Te olvidaste de ti.

 Te olvidaste de ti.
Los ojos que un día vieron
se apagaban poco a poco en su mente.
Aquella persona
que para nada le teme a la muerte,
ya no recuerda,
ya no conoce.
Olvida poco a poco,
lo que algún día ocurrió.
Tus huellas se esfumaron
impregnando tus aromas por la habitación.
Como el bao que se esfuma tras un baño
de agua caliente,
que ahora se ha convertido en un frio y seco hielo.
Voces, susurros
el eco de aquel portal,
desaparecía mientras
lentamente
su mente se apagaba.
Un caballo trotaba por sus venas
un caballo que le guiaba,
directamente,
hacia su propia fosa.


Axel Marcos.









Aquí os dejo con una canción de los  Rolling Stones "Sweet Virginia":

Un saludo, El Extranjero.